sábado, 6 de agosto de 2011

Pa Enrique Abad


En el camino de Santiago, hay distintos tipos de señales que te llevan a Santiago.

Por un lado están las flechas pintadas a mano con pintura amarilla, que te las encuentras milagrosamente, justo cuando las necesitas y por otra, los monolitos de piedra y azulejería, con la concha de Santiago, apuntando hacia donde debes dirigirte y que , además, te van indicando los kilómetros que te quedan para llegar al destino.

En estos monolitos, los peregrinos van dejando piedras, en señal de su paso, como prenda por sus pecados, como señal de una promesa,..., o como en mi caso: que macordé de vosotros y le mandé una plegaria la santo pa que no os pierda de vista.

Como prueba de esta oración coloqué una piedrecita (lo de piedrecita es un decir, es la gorda que está encima de todas...por si el tamaño importa...), y pa que no hubiese duda de cual es vuestra flecha le coloqué un potsit...aquí os la presento, TODA VUESTRA!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario