lunes, 8 de agosto de 2011

de donde nacen los pecados...

Ya sabía que estaba haciendo el camino de santiago, nos levantábamos todos los días a las 7 de la mañana para comenzar cada uno con nuestra andadura...yo por supuesto con mis flechas...

En el camino me iba encontrando frases de ánimo que te dan subidón cuando las ves

Y las flechas amarillas que te van guiando y dándote seguridad en el camino


Y marcándote el camino por el que debes ir...si no quieres perderte, claro...


decides si le haces caso o no a las flechas, dependiendo de tu buen criterio
y si eres o no amante del riesgo...



las flechas te indican en todo momento por donde debes pisar y por dónde debes cruzar...

Por fin ese día parecía que la carretera daba una tregua y empezaba el aire fresco,
y limpio del campo...


Llegué a la entrada de lo que yo llamaba "el bosque" y los gallegos se reían cuando me escuchaban la palabrita... imagino porque para ellos un bosque es algo más grande que un camino con árboles a los lados!!!


Solté mis cosas casi a la entrada, estaba deseando respirar
y descansar en medio de la naturaleza ...
escuchando los pájaros, el agua, sintiendo el aire...

Saqué mi manzana, y me dí cuenta lo bonita que era,
no pude resistir la tentación de ponerla como modelo y hacerle fotos
(aquí sólo pongo unas pocas, pa no aburrir al personal...pero tengo más de 50)

Cuando la vi, tan roja, tan hermosa, tan brillante,
me recordó a la manzana de Adán y Eva...
al pecado original!!

y no pude resisitir la tentación de la dedicatoria!!


Y la mordí!! fundamentalmente porque tenía hambre...
y pequé ... y me la comí entera!!
y pequé de gula!!
porque estaba riquísima y me hubiera comido una tonelada más si hubiese tenido
(que poco se come en el camino...)

perdí la noción del tiempo sentada en este lugar, sin hacer nada...
reflexionando sobre los pecados...
sobre el trabajo que tengo pendiente con mis collages...
dejé los pecados en Sevilla a la mitad....

Ahora es buen momento de retomarlos, pensé, voy a trabajar los pecados en este camino

Y cuando me cansé de pecar pensando y de pensar pecando,
seguí el camino que me indicaban las flechas...

Me adentré en el bosque y comencé a disfrutar de lo que tenía alrededor...
pecando de pereza, pecando, pecando...pecando mucho...

y al final como era de esperar surgieron todos los pecados
(bueno, algunos) en el bosque...

Que los relataré en otros post.

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