lunes, 8 de agosto de 2011

la avaricia...un poderoso pecado...


Leí antes de empezar el camino que las flechas
"son una marca que señala y sirve de guía a caminantes y peregrinos
durante el camino de Santiago, desde Europa hasta el final de la tierra"

Fue hace treinta años cuando Elías Valiña Sampedro, párroco de la localidad de O´Cebreiro situada en la provincia de Lugo y en un acto tan desinteresado como vocacional, nos dejó un legado de brochazos amarillos en piedras y árboles facilitándonos con ello el peregrinaje por el Camino de Santiago.

Me llamó la atención este acto de "amor" tan desinteresado y tan noble.

Con pintura de señalización, la más barata que encontró, fue pintando flechas por todos los caminos para que los peregrinos no se perdieran...

Esto es todo lo contrario a la avaricia, pensé...

El camino era largo, no se veía el final,...
y de nuevo los árboles me hablaban...
...¡ven, acércate!...
eso es lo que me han estado diciendo durante todo el camino...

yo queriéndome encontrar conmigo misma,
como decían en todos los "manuales del peregrino"

...y yo...yo siempre me encontraba con los árboles!!

¡nunca conmigo!

Ahí estaban los dos...que no paraban de llamarme...

y yo acordándome de la solidaridad y del acto vocacional del párroco...
de lo poco que hace falta cuando estás haciendo el camino...
queriendo pecar...

y surgió el pecado...LA AVARICIA


y el chiste del día que me contaba cada día pa reirme yo sóla...
como no tengo ni a mi Isma, ni a mi Margarita...
pos...que me tengo avía sóla!!


El "ángel de la guarda" que me va poniendo las cosas pa que yo las coja,
el día anterior me llevó a comprar pañuelos...
¡y los pañuelos que encontré (o que me puso el ángel) eran doláres!

Al principio pensé que serían un regalo pa mi compañera Margarita...
como su marío es americano...
lo mismo a Dan le haría gracía sonarse los mocos con dólares americanos!!


Los llevaba en la mochila...todo lo llevaba en la mochila... no me quedaba más remedio...
el camino es así...
toda tu vida, todas tus pertenencias en una mochila...
.
y comencé a colgar dólares...
y comencé a pensar en lo que se malgasta...
y en porqué existe el dinero...

y para qué existe el dinero...
y aquí... en un lugar como éste el dinero no sirve para nada
¿porqué no podría ser así en todos sitios?


¿porqué el dinero corrompe?

¿la avaricia se abre a más parcelas que a la del dinero y las riquezas materiales?

¿se puede ser avaro de amor?

¿se puede ser avaro de solidaridad?


¿se puede ser ávaro de amistad?


la avaricia desencadena más pecados...
la deslealtad...el robo...la traición...la estafa...la violencia...

Todo se empequeñece cuando entra la avaricia:

algunos avaros viven pobremente y mueren millonarios

¡¡que pena que exista el dinero y las riquezas...
con lo poco que hace falta para ser feliz!!


para rematar, le dediqué el tendedero a mi compañera Margarita

No porque sea una avara, sino porque su marío es americano...
y sobre todo porque los pañuelos eran para ella...
y ahora...ya no...se quedaron en el camino...

(me queda otro paquetito que se lo daré cuando vuelva de América,
que está de vacaciones con sus niños y la familia de su marío)

y mirando la flecha amarilla sonreí ...

y qué cierto es aquéllo que leí:

"Quien se sirvió de la flecha amarilla para alcanzar una plaza,

una catedral, una fuente, el fin o el principio,

o simplemente detenerse para conseguir aliento,

sonreirá".

y seguí con mis flechas...haciendo y pecando en el camino!!

y reflexionando sobre la avaricia...


"No hay dinero en el mundo con el que se pueda pagar

las experiencias que me llevo del camino"

Algunos deberían hacer el camino,

pa que se dieran cuenta de que la verdadera riqueza

no tiene nada que ver ni con el poder, ni con las riquezas, ni con el dinero...

La verdadera riqueza la tenemos dentro de nosotros...

...pero no la sabemos ver...

...

Mi Margarita tiene dentro un manantial de riqueza!!!

...lo que la he echao de menos!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario